Los arcángeles son seres espirituales cuya principal misión es ayudar y guiar a la humanidad. Cada uno tiene una tarea especial y muy bien definida. Están en un nivel superior que los ángeles. Actúan como un puente entre Dios y los hombres para ayudarnos y guiarnos. Gracias a ellos conseguimos la sabiduría, la protección y la inspiración que necesitamos para recorrer nuestro camino en la Tierra.
Son siete los arcángeles: Miguel, Uriel, Sariel, Gabriel, Raguel, Rafael y Remiel, aunque la iglesia católica sólo reconoce a tres: Miguel, Rafael y Gabriel, los tres que son mencionados en la Biblia.
Vale la pena hacer una mención especial de Uriel, quien fue aceptado como arcángel por la iglesia católica hasta el año 745, cuando el Concilio de Roma decidió dejar de considerarlo un arcángel. Junto a él, varias otras figuras fueron eliminadas como ángeles y arcángeles en aquel momento. Sin embargo, muchos fieles católicos siguen venerándolo como si aún fuera considerado un arcángel. Además, la iglesia ortodoxa y la iglesia anglicana sí lo siguen venerando hoy en día, de manera oficial, como un arcángel. Es considerado el arcángel de los arrepentidos y de los pecadores, incluso se dice que es quien vigila las puertas del infierno.
El arcángel Miguel es muchas veces considerado el principal de todos, y su misión incluye la protección. Es representado llevando una espada y lucha contra el mal, buscando siempre proteger y brindar seguridad. De acuerdo a las Sagradas Escrituras, fue Miguel quien expulsó a Satanás y al resto de ángeles rebeldes al infierno, además, será él quien el día del juicio final separará a los justos del resto. Es considerado el patrón de los policías, el ejército y los paramédicos.
El arcángel Gabriel es considerado el mensajero de Dios, y siempre es representado tocando unas trompetas. Fue él quien le anunció a la Virgen María que había sido la escogida, y que en su vientre llevaba al hijo de Dios. Gabriel será el encargado de sonar la trompeta para despertar a los difuntos el día del juicio final. Es considerado el patrón de todos los comunicadores, incluyendo periodistas, diplomáticos, trabajadores del correo y de los medios de comunicación.
El arcángel Rafael tiene la tarea de curar, tanto física como emocionalmente. Ayuda a mantener la paz y la tranquilidad. Su tarea se centra en la mente, el cuerpo y el espíritu de las personas. Ansiedad, preocupaciones, problemas de ira, resentimientos, depresión, enfermedades graves o cualquier tipo de enfermedad es atendida por Rafael. Es considerado el patrono de los enfermos, y de todos los que cuidan y curan a los enfermos, incluyendo médicos y enfermeras.