Bienvenido a un nuevo artículo. En esta ocasión, quiero hablar de una situación por la que la mayoría de nosotros estamos pasando ahora. Sí. Se llama trabajo.
El trabajo ha cambiado con el tiempo. Hace muchos años atrás, nuestros padres son testigos, la mayoría de los trabajos requerían de un nivel físico impecable. Desde luego, se trabajaba de pie, se caminaba mucho, y gran parte de los empleos eran en el ámbito rural.
Hoy la tortilla se ha girado. Trabajamos cada vez más encerrados en oficinas de 4 x 4, sentados día sí y día también. ¿Estamos conscientes de los efectos?
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Comenzar por cuidarnos desde dentro
Una manera sencilla de comenzar a tomar “al toro por los cuernos” puede ser consumiendo productos más saludables, que mitiguen los problemas. Hacer dietas, tomar vitaminas o suplementos como Herbalife puede ser un paso inicial, pero un paso importante.
Los precios Herbalife España, pese a tratarse de productos de calidad comprobada internacionalmente, se mantienen accesibles a cualquier presupuesto. Esto, en compañía de una buena alimentación con suficientes frutas y verduras, y un consumo frecuente de líquidos, puede fomentar un cambio profundo.
La idea central de esa decisión es cambiar los hábitos y la forma en que cuidamos nuestro cuerpo, desde lo que consumimos, desde adentro.
La inclusión de un par de elementos saludables a la rutina diaria puede cambiar drásticamente la situación. Tal vez ahora no veamos los efectos, pero llegarán si no hacemos algo.
La movilidad es importante
Ya lo decía al inicio. Cada vez trabajamos más tiempo sentados. Razón suficiente para que nuestra columna, nuestra espalda baja y nuestros pies comiencen a sentir los daños.
Por eso debemos comenzar a movernos, a hacer ejercicios y a interrumpir las largas jornadas en el escritorio con algunos ejercicios básicos.
Y no significa que tengamos que apuntarnos a un gimnasio. Podemos hacer rutinas de ejercicio sencillas en casa.
Por ejemplo, en las mañanas antes de salir al trabajo puedes salir a correr 10 minutos. En las tardes puedes hacer ejercicios de fuerza utilizando tu peso corporal. Si no te gusta este tipo de ejercicio, puedes hacer yoga o bailoterapia, que gracias a las clases que encontrarás en video en muchos canales de Youtube, te saldrá gratis.
También visitar a especialistas. Un traumatólogo, por si hay dolores producto de la mala postura. Un podologo, ya que es sobre los pies (y tobillos) donde recae gran parte del peso.
Hacer una revisión general de nuestro estado de salud nos permitirá visualizar cómo hemos evolucionado (o involucionado) desde que estamos trabajando en determinadas cosas, también nos dará luces para saber qué hacer.
De esto se encarga, ya sabemos, la medicina del trabajo o medicina ocupacional. A la que también deberíamos visitar al menos una vez cada año.
La prevención mejor que la lamentación
No podemos dejar de mencionar, por ejemplo, al seguro de salud Adeslas sin copagos. Y es que un seguro que nos resguarde de cualquier imprevisto o emergencia es la mejor manera de prevenir posibles daños. Pero recuerda contratarlo desde ahora, que te sientes bien. Contratar un seguro cuando estás enfermo o cuando ya no hay más qué hacer no tiene sentido. Los seguros de salud no eliminarán la mala postura o el sedentarismo, pero te brindarán garantías de tratamientos ante posibles dolencias, terapias y demás. Y bien sabemos que siempre se piensa que “nunca necesitaremos de un seguro”. Hasta que un día sí lo necesitamos. Que ese día no te tome por sorpresa, ni postrado en una silla ergonómica en una oficina de 4 x 4. Aquí te he dejado algunos consejos para revertir la situación.
Lejos de ser los consejos perfectos, son el puntapié inicial para cambiar una situación en la que todos estamos, seguramente, inmersos. Trabajar más de 6 horas frente a un monitor ya representa un riesgo para la salud. ¿El problema? Que 6 horas son pocas en comparación con lo que realmente trabajamos.