Oración de Sanación y Liberación

Salmo 115, Juan 5:1-11

Tabla de contenidos

Reflexiones del corazón:

Estamos hechos a imagen de Dios. Llevamos Su semejanza. La promesa de que todo nuestro ser humano (cuerpo, alma y espíritu) será completo se ha cumplido en la crucifixión, muerte y resurrección de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. Recibe hoy el poder y la provisión de Su preciosa sangre. Pertenece a todos los hijos de Dios.

Oración Bíblica:

Padre glorioso, te damos gracias por la salvación, el mayor milagro de todos. Gracias por Tu amor eterno y Tu gracia inmerecida. Gracias por enviar a tu Hijo, Jesús, para quebrantar el poder del diablo y traernos esperanza, salud y curación. Gracias por enviar a tu Espíritu Santo, para consolarnos y darnos poder. Te damos gracias porque estás cerca. En todas partes la gente contará tus maravillas. Señor, Tú eres bueno y Tu amor inagotable permanece para siempre. Tú eres grande y haces maravillas. Sólo Tú eres Dios.

Padre asombroso, Tú sacaste a Israel de Egipto con señales y prodigios, con mano fuerte y brazo poderoso. Jesucristo, Tu Hijo, convirtió el agua en vino, limpió a los leprosos, curó a los enfermos, resucitó a los muertos y alimentó a cinco mil personas con dos peces y cinco panes. Jesús hizo muchas otras señales en presencia de Sus discípulos para que creyéramos que Él es el Cristo, el Hijo de Dios, y tuviéramos vida en Su Nombre. Creemos que Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y siempre. Por lo tanto, Padre, esperamos que muestres Tu gloria en las vidas de aquellas personas que necesitan sanación y liberación. Contigo, nada es imposible. Esperamos que las enfermedades sean disueltas, que las relaciones rotas sean reparadas, y que aquellos que están cautivos en sus mentes y almas sean liberados. Mientras oramos por aquellos que necesitan sanación y liberación, confesamos que Tu poder operará a través de nosotros.

Padre Justo, por favor ayúdanos a ser más valientes al orar por sanidad y liberación. Ayuda a aquellos en necesidad de sanidad y liberación a confiar en Ti con todo su corazón y no depender de su propio entendimiento. Espíritu Santo, por favor abre los ojos de su entendimiento para que comprendan la esperanza confiada dada a aquellos que Cristo ha llamado. Recuérdale a la gente que busque en Ti ayuda, fuerza y poder. Padre, haz que tu impresionante poder se experimente en toda nuestra iglesia y comunidad.

Padre misericordioso, perdona a aquellas personas que han dudado de Tu Palabra y de Tus obras. Perdónalos por actuar piadosamente, pero negando Tu poder para realizar sanidades, señales y maravillas en sus vidas y en las vidas de otros. Señor, por favor perdónalos y devuélveles el gozo de Tu salvación. Señor, perdóname por (enumera cualquier pecado que hayas cometido). Espíritu Santo, recuérdales a aquellas personas que necesitan sanación física y liberación que perdonen a los demás y por favor ayúdales a perdonar. En cuanto a mí, Espíritu Santo, tráeme a la memoria a quienes necesito perdonar. (Tómate un momento y pídele al Espíritu Santo que te revele nombres o rostros de personas a las que necesites perdonar. Cuando Él te los revele, di: «Perdono el nombre de la(s) persona(s)». Ahora, confía en que el Señor sanará cualquier herida en tu alma causada por la falta de perdón).

Espíritu Santo, ayuda a las personas que necesitan sanación física y liberación a no ceder a la tentación y líbralas del maligno.

Señor Real, ¡Tú eres el Todopoderoso! Sólo Tú puedes abrir los ojos de los ciegos y destapar los oídos de los sordos. Tú haces que los cojos salten como ciervos y que los que no pueden hablar canten de alegría. Tú haces brotar manantiales en el desierto y riachuelos que riegan el erial. Haces que la tierra reseca se convierta en estanque y que manantiales de agua sacien a la tierra sedienta. Grande e imponente es Tu Nombre. En el nombre de Jesús, Amén.

Referencias bíblicas para el texto escrito: Salmo 75:1, Salmo 136:1, Salmo 86:10, Salmo 136:11-12, Juan 2:1-9, Lucas 7:22, Mateo 14:14-21, Juan 20:30-31, Hebreos 13:8, Lucas 1:37, Proverbios 3:5, Efesios 1:18, II Timoteo 3:5, Mateo 6:13, Isaías 35:5-7

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